Concepto Dispositivo

Imágenes Tabakalera y Javier Fernández Pérez de Lis

La disposición con la que miramos las cosas tiñe nuestra relación con ellas. Estamos acostumbrados a unos dispositivos que usamos con naturalidad, como si fuesen transparentes. Pero significan. En mis propios trabajos, pero también en colaboraciones con otros artistas, no puedo obviar repensar estos mecanismos. O, por lo menos, hacerlos visibles.

Cuando trabajo con la idea de dispositivo me gusta pensar que se trata de un vehículo para otra cosa. Que la visibilidad, el hacer consciente nuestro modo de ver las cosas, ayuda a entenderlas. No se trata de un ejercicio de estilo.

En el caso de la colaboración con Equipo re, la idea era dar soporte a una serie de piezas heterogéneas en cuanto a materiales que requerían un esfuerzo por diferenciarse, por propiciar una mirada particular, un espacio propio. Por eso se agruparon en proyectos concretos, acciones o piezas individuales en lugar de agruparse en categoría más generales. A nivel espacial esto significó que en lugar de traducirse en grandes bloques de materiales la estructura se componía de una serie de elementos, diferenciados por su altura, que configuraban la estructura general de la exposición.

El módulo básico usado fue la medida estándar del tablón que se usó, casi sin cortarse, en diferentes posiciones: horizontal como mesa, vertical como tablón de anuncios, inclinado como mesa de exhibición. La idea era usar el material como soporte de la forma menos procesada posible. El propio material (la madera OSB) nos hablaba del edificio. Es el material usado para la señalética en Tabakalera. De este modo, la exposición parasita de algún modo al edificio, usa el mismo lenguaje. Y se deshace, en cierta medida, la separación entre dentro de la sala y fuera.

Aunque la estructura de los materiales (traducida a dispositivo) no hace hincapié en grandes agrupaciones, sino en el hecho particular, la acción, la obra, el activismo... sí que ha habido una intención de mostrar una lectura de los materiales que conceptualmente se clasifican en tres ámbitos diferentes en cuanto a su relación con el espectador: “La cuestión animal”, “La muerte” y “La salud”.

Cada uno de estos ámbitos sugiere una diferente posición del espectador. Por eso la distancia con él, el hacer consciente su forma de acercamiento a las obras, fue uno de los temas que condicionaron la formalización del dispositivo. Esta preocupación se tradujo en diferentes alturas que se corresponden con diferentes jerarquías: bajarse al nivel del animal, enfrentarse a la muerte, notar el distanciamiento, la imposición, de los saberes de la salud.

La intención es que el espectador, en su recorrido por la exposición, se mueva entre los paneles que conforman el dispositivo y entre las diferentes alturas y jerarquías. Unos paneles que podrían haber entrado del pasillo.

Pero al entrar traen consigo otras historias, múltiples, que conforman el anarchivo.

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